El Taunting Arruina la Diversión
Pocas veces en la historia de nuestro amado juego se ha percibido tal unanimidad en contra de una regla. La NFL decidió poner énfasis sobre el famoso taunting (la burla hacia el rival) durante esta temporada y la respuesta de jugadores, aficionados y expertos se ha hecho sentir por igual: es repugnante.
No es que se haya creado una nueva legislación para evitar que los rivales le falten al respeto a sus compañeros de profesión y en lugar de ello se hablen de usted mientras se golpean por tres horas, es que ahora los árbitros están activamente buscando cualquier pretexto para marcar un pañuelo que antes no se daba con tan irritante frecuencia.
Dejemos algo en claro desde el comienzo, quien les habla es un apasionado aficionado a los Acereros de Pittsburgh (no me disculpo) y lo ocurrido el Lunes por la Noche en Heinz Field fue simplemente patético. El taunting marcado en contra de Cassius Marsh es el peor que hemos visto en la temporada – y vaya si ha habido para elegir. Marsh caminó dos o tres pasos hacia la banca acerera y se quedó mirando a sus ex compañeros unos segundos, pero lo hizo después de una captura clave en un momento crucial del encuentro.
El cuerpo arbitral de Tony Corrente ensució un partido ya de por sí manchado con horribles decisiones, la mayoría en favor de los locales. Pero eso no fue lo peor; la NFL respaldó la labor de las cebras durante el partido, por lo que podemos esperar más de esto en las semanas venideras.
De hecho, el número de tauntings volvió a incrementar en las pasadas dos fechas. Los oficiales marcaron 12 entre la jornada ocho y nueve, después de haber señalado tres menos entre la tercera y séptima semana. Durante los dos primeros fines de semana vimos 11.
Curiosamente, la idea fue puesta sobre la mesa por Mike Tomlin y el grupo que conforma el comité de competencia. Además, un hombre de la vieja escuela como lo es John Mara respaldó la medida desde su concepción. “Nadie quiere ver a un jugador burlándose de otro”, dijo el copropietario de los Gigantes en agosto.
Muchos hombres de pantalón largo han estado en su posición desde los días de Dick Butkus y Jack Tatum, pasando por Jack Lambert, Deion Sanders y John Randle, pero de repente se les ocurrió que el juego estaba volviendo a ser muy divertido para el aficionado… y los propios jugadores.
Entonces ahora se les pide por favor que tras una gran jugada en tercera oportunidad, un buen golpe o una intercepción, guarde usted el debido respeto ante su oponente, que seguramente estará muy triste y no podrá tolerar el que usted flexione sus grandes bíceps, le grite algo despectivo como “soy mejor que tú” o mire en dirección de su banca.
Si el jugador pasó una semana entera preparándose para el encuentro y el domingo aparece para ayudar a su equipo, no se le permite festejar. Así de simple, así de aburrida es la NFL de hoy en día. Un deporte de contacto por excelencia en el que los atletas no pueden demostrar emociones. ¿Alguna vez habrán visto un partido de la NHL estos dirigentes? Creo que les vendría bien.
Es ridículo querer mantener a un grupo de hombres a raya cuando están constantemente chocando unos contra otros por 60 minutos. Si quieres ganar en la NFL tienes que “odiar” al tipo de enfrente. Ya después del partido vendrán los apretones de mano, el intercambio de jerseys y la plática casual. Todo profesional entiende esto, no hay razón para cambiarlo.
Seguramente veremos menos castigos de este tipo en las próximas semanas después de lo sucedido el lunes, quizá la liga se rinda con este experimento tras la actual campaña, es lo que todos alrededor del mundo NFL deseamos.
por Juan Manuel Arroniz