Antonio Brown es acusado por violación
Antonio Brown está siendo demandado por una mujer que afirma que la nueva contratación de los Patriots la agredió sexualmente y la violó durante 3 encuentros aislados en 2017 y 2018, esto de acuerdo con una copia de la demanda que fue revisada.
La demanda fue presentada en un tribunal de Florida por la preparadora física Britney Taylor, afirmando que Brown la contactó por Facebook en junio 2017 y contrató como entrenadora personal para mejorar su fuerza y flexibilidad. En el documento, Taylor afirma que el primer incidente ocurrió en junio de 2017 durante una sesión de entrenamiento cuando “Brown se expuso desnudo y la beso sin su consentimiento”.
El segundo incidente que se describe en la demanda “más tarde ese mes, mientras veía televisión, Brown estaba detrás de ella y comenzó a masturbarse sin su conocimiento para eyacular sobre su espalda”; la demandante afirma que el primer incidente ocurrió en la casa de Brown en Pittsburgh y el segundo incidente ocurrió en la casa de Florida que tiene el jugador.
Taylor afirma que Brown se jactó del incidente en “mensajes de texto profanos y enojados” meses después. Posteriormente de esto, la entrenadora afirma que Brown se acercó a ella para expresarle arrepentimiento y “le pidió perdón”, así como también que Brown le rogó que continuará entrenándolo y acordó proporcionar alojamiento de hotel para cada viaje de entrenamiento y después de una vacilación inicial, finalmente Taylor estuvo de acuerdo aunque dijo no haber creído que el jugador fuera sincero.
No obstante, la mujer afirma que casi un año después, el 20 de mayo de 2018, “Brown la arrinconó y la obligó a acostarse en la cama, la empujó y volteó su cara contra el colchón y uso la fuerza para violarla”. También afirma que gritó y lloró durante todo el incidente, gritando repentinamente “no” y “para” pero Brown se negó a detenerse.
Taylor se describe a si misma como una “gimnasta de clase mundial de 28 años” que compitió en “niveles de élite de competencias internacionales”. De igual forma afirma que conoció a Brown mientras ambos eran estudiantes atletas en la Universidad Central de Michigan, donde participaron en un grupo de “Comunidad de Atletas Cristianos”.
En su demanda Taylor dice que quiere una compensación por “lesiones físicas, dolor, sufrimiento, humillación, vergüenza, estrés y ansiedad, perdida de autoestima y autoconfianza, dolor y sufrimiento emocional”; de hecho, Taylor afirma que estaba tan traumatizada por los supuestos incidentes que “tenia ataques de pánico casi a diario, ideas suicidas frecuentes e insomnio y que tuvo una notable perdida de peso (aproximadamente de 13. 6 kgs- 30 libras) en un mes debido al estrés. También pide daños punitivos, pero no especifica la cantidad.
Taylor emitió un comunicado a través de su abogado diciendo: “como victima de violación de Brown, decidir hablar en público ha sido una decisión increíblemente difícil (…) He encontrado la fuerza en mi fe, familia y en los relatos de otros sobrevivientes de agresión sexual. Al hablar elimina la vergüenza que sentí el año pasado y la atribuyo a la persona responsable de mi violación. Cooperaré con la NFL y cualquier otra agencia, sin embargo, en este momento, solicito respetuosamente que los medios respeten mi privacidad”.
Los abogados de Brown emitieron un comunicado en donde se niegan estas acusaciones.
“El señor Brown niega todas y cada una de las acusaciones en la demanda. Él buscará todos los recursos legales para no solo limpiar su nombre, sino también para proteger a otros atletas profesionales contra acusaciones falsas. Brown, cuyo arduo trabajo y dedicación a su oficio le ha permitido llegar a la cima de su profesión, se niega a ser víctima de lo que cree que es una oportunidad de conseguir dinero” dijo Darren Heitner, defensor del jugador.
En el comunicado Heitner señala que Taylor contacto en 2017 a Brown para proponerle invertir $1.6 millones de dólares en un proyecto de negocio, pero que Taylor no informó al receptor que había sido multada con $300,000 dólares por la oficina de hacienda de Estados Unidos y que parte de esa inversión la usaría para recuperar propiedades que le fueron incautadas.
Tras negarse a invertir en el negocio, Heitner señaló que Taylor volvió a buscar a Brown hasta el 2018 y que ambos se involucraron en una “relación personal” y que cualquier interacción sexual entre ellos fue consensuada. Del mismo modo en el comunicado se señala que Taylor fue quien busco en repetidas ocasiones al jugador y preguntó sobre tener boletos para un juego de los Steelers y que con relación a la presunta violación ocurrida el 20 de mayo de 2018 y señalada en la demanda, la ex gimnasta se presentó en la casa de Brown sin ser invitada, pero consintió tener relaciones con Antonio Brown.
El receptor ha tenido un par de semanas agitadas y llenas de escándalos, las cuales orquestaron su salida de los Raiders y el receptor acostumbrado a estar en el ojo del huracán, apenas se hizo oficial su salida del equipo, alimentó las calderas hambrientas de las noticias con su firma con los Patriots.
A este escándalo la respuesta del equipo ya se hizo saber. “Somos conscientes de la demanda civil en contra de Brown y de la respuesta de los representantes legales del receptor”, dijeron en un comunicado.
“Tomamos estas acusaciones muy en serio. En ninguna circunstancia esta organización aprueba la violencia o el asalto sexual. La liga nos ha informado que investigarán. No tendremos más comentarios mientras se lleva a cabo esa investigación”
“Eres inocente hasta que se demuestre lo contrario” a esto se le llama principio de inocencia, así se establece conforme a la ley, no importa de que se acuse a alguien y debemos seguirlo, esto es inamovible, sin embargo, lo delicado de la situación no se debe tomar a la ligera ni mucho menos crear juicios que puedan perjudicar a cualquiera de las partes y menos sin tener toda la información, no importa que en este caso sea un talentoso jugador profesional y mucho menos que ataquemos o dañemos emocional, física o verbalmente a una mujer.
Por Gerardo García (@GerardoGD15)