Los Steelers dan la cara por la NFL
El sábado los Acereros sorprendieron a propios y extraños al anunciar la contratación de Brian Flores como nuevo entrenador de linebackers y asistente defensivo senior. Muchos creyeron que el ex entrenador de los Delfines había condenado su carrera al demandar a la NFL (y tres de sus equipos – Miami, Denver y los Gigantes), pues sabemos cómo suelen lidiar con estos incómodos asuntos los dueños de la liga más poderosa del mundo.
Sin embargo, los de la ciudad del acero demostraron una vez más que su compromiso con las minorías no es solo de dientes hacia afuera. Los creadores de la Rooney Rule decidieron firmar a un tipo que se muestra determinado en demostrar lo que todos sabemos; la NFL tiene tendencias muy marcadas en cuanto a la contratación de entrenadores con cierto perfil.
Ahora Pittsburgh cuenta con un staff de élite en el departamento defensivo. Teryl Austin fue elevado a la posición de coordinador recientemente y Kyle Dunbar lleva años entrenando a la línea defensiva. El primero de ellos comandó a la defensa de Detroit al segundo puesto general en 2014.
La llegada de Flores es un claro ganar-ganar. Los Acereros se hacen de un entrenador con toda la experiencia del mundo, proveniente de la escuela Belichick y ganador de Super Bowls, mientras él recibe una nueva oportunidad de cara al futuro. Cabe recordar que si Flores vuelve a ser contratado como head coach, los Steelers recibirían dos selecciones compensatorias de tercera ronda.
Además, su experiencia le será de suma utilidad a un Devin Bush que ha extraviado el rumbo desde su lesión en la rodilla en la campaña 2020. El apoyador central perdió la explosividad de su año de novato y se ha sugerido un canje como opción para deshacerse de la primera selección acerera en el draft de 2019.
Veremos si el arribo de Flores le es atractivo a ciertos agentes libres que jugaron bajo sus órdenes en sus paradas anteriores. J.C. Jackson, por ejemplo, ha sido uno de los nombres más asociados con los negro y oro en las últimas semanas.
De momento, cabe resaltar lo hecho por una de las franquicias que normalmente pone el ejemplo a los demás equipos alrededor de los Estados Unidos, la única en la NFL con un entrenador en jefe de color, hasta la sospechosa contratación de Lovie Smith por los Texans (aunque técnicamente también podemos considerar a Mike McDaniel en esta categoría).
Dejemos algo claro, lo hecho por Pittsburgh no exime a la NFL de la tremenda responsabilidad en este tema. Gran parte de los dueños actúa con dolo cuando se trata de poner a hombres de color en posiciones prominentes y el comisionado podrá decir todo lo que quiera, pero mientras más actos como los del sábado no se presenten, nada cambiará.
En lo personal y como aficionado de los Acereros, me siento orgulloso de la contratación de Flores y de verdad espero que su estadía en el equipo sea corta. Me gustaría verlo entrenar de nuevo en 2023, algo que aún luce sumamente complicado con una demanda tan delicada de por medio y con básicamente 31 equipos poco interesados en alterar el status quo.
Por Juan Manuel Arróniz