DJ Moore, WR1 en 2020
Fue el primer receptor seleccionado en el NFL Draft 2018 y de inmediato se volvió en la segunda arma más importante de la ofensiva de Carolina, detrás de Christian McCaffrey. En su segundo año se consolidó, terminando como el WR18 en puntos fantasy totales.
Esta ubicación adquiere una mayor relevancia e importancia cuando recordamos la precaria situación de QB que vivieron los Panthers. Cam Newton sufrió una lesión de pie en pretemporada y jugó los 2 primeros partidos, pero estuvo limitado; desde la semana 3, Kyle Allen estuvo en los comandos de la ofensiva, undrafted a quien los Panthers prefirieron cambiarlo por una quinta ronda y reemplazarlo por un QB que viene de la XFL.
Carolina fue la segunda ofensiva con más pases incompletos y séptima con peor porcentaje de efectividad en 2019, también fue la segunda con más bajo promedio de yardas por intento y la cuarta en promedio de yardas por pase completo. Además los QB del equipo se combinaron para el peor rating en promedio, de toda la liga .
Para rematar, fue la segunda peor ofensiva en TD aéreos con apenas 17, de los cuales el 58.82% lo repartieron entre Curtis Samuel (6) y Christian McCaffrey (4).
¿Por qué estar expectante e incluso recomendar a un receptor que viene de una situación ofensiva tan pobre?
El primer ítem a destacar es el cambio de QB en el equipo. Teddy Bridgewater no es el nombre más emocionante en el carrusel que vimos en esta temporada baja, pero representa una mejoría con respecto a lo que había en 2019. Además Teddy se reencontrará con Joe Brady, con el que coincidió en 2018, mientras este era asistente ofensivo en los Saints. Brady asume como coordinador ofensivo, en su regreso a la NFL tras una excelente temporada LSU y se espera que lleve a otro nivel la ofensiva de Carolina.
En 2019 y bajo un panorama nada favorable, los números de DJ Moore son muy destacados.
Fue el décimo WR con más targets (135) y recepciones (87) en la liga, que lo llevaron a ubicarse como el octavo receptor con más yardas aéreas (1.175), también fue el octavo WR en yardas tras recepción (403). Sin embargo, tan sólo anotó 4 TD, lo cual está muy por debajo del promedio de la liga.
Estas estadísticas las registró pese a que salió por conmoción en su partido de la semana 16 contra los Colts y no fue activado para el último juego ante los Saints. Tomando como referencia su promedio de targets por juego hasta semana 14 (9.5 tgts por juego), Moore iba en camino a superar los 150 targets en la temporada, algo que sólo otros 4 WR lograron.
En caso de mantener el volumen, los números de DJ Moore son los de un WR1, con un piso muy estable. Ha demostrado que su producción, y por ende su valor fantasy, no está sujeta a su capacidad de anotar.
Pero no es sólo el piso lo que debe emocionarnos de él, como lo mencioné previamente, el promedio de yardas por anotación de Moore fue inferior a los estándares de la NFL. Consiguió un TD cada 293.75 yardas aéreas, mientras que podríamos estimar que entre 150 y 170 yardas por anotación sería un margen “normal” en la liga. Es decir que debió anotar entre 7 y 8 TD.
Esto nos indica que debemos esperar una regresión positiva de TD para 2020, acercándose más al doble dígito que a su producción en la temporada pasada.
Con lo cual debemos decir que tiene un upside interesante, asociado con dicha regresión. Además de una nada descabellada posibilidad de que su volumen aumente para esta temporada. Esto en relación al progreso, ya mencionado, que debe tener la ofensiva en general. Pero también con el desarrollo y la consolidación de DJ Moore, quien entra a su tercer año, el cual se reconoce habitualmente como el “breakout season” para los receptores.
Si vemos un aumento de 1 o medio target por juego (lo cual no parece descabellado), el ex receptor de Maryland puede considerarse un serio contendiente a liderar la liga en targets.
Para argumentar la predicción sobre un aumento de volumen para Moore, debo enfocarme en 3 aspectos:
El primero es el volumen disponible en Carolina. Los Panthers son la octava ofensiva con más targets disponibles (155) y la sexta con más Air Yards disponibles (1.470); mucho de ese volumen será absorbido por el TE Ian Thomas y el recién llegado WR Robby Anderson, pero no todo y parte de él llegará al propio Moore.
El segundo aspecto a considerar (y del que poco se habla), es que debemos considerar una regresión natural en los números estratosféricos de Christian McCaffrey, los cuales se inflaron por su rol de válvula de escape para el equipo con peor QB rating de la liga.
Que McCaffrey sea el octavo jugador con más targets y el segundo con más recepciones de toda la NFL es algo insostenible. Pero además, termina como el líder en targets totales del equipo con 141, pero tuvo 8.81 tgts por juego, mientras que Moore promediaba 9.5 tgts por juego hasta su conmoción.
Esto sumado a que en esta temporada baja, Carolina se comprometió en un acuerdo a largo plazo con el corredor. Lo cual hace pensar que pese a seguir siendo su referente y el hombre clave de la ofensiva, su carga de trabajo debe sufrir un ligero ajuste, a fin de conseguir una mayor durabilidad.
El tercer aspecto referente al volumen, es que esta ofensiva viene de ser la segunda con más pases lanzados en 2019, algo que no debería cambiar dado que el costado defensivo está en pleno proceso de reconstrucción. A esto sumemos que sus rivales divisionales – y otro par de rivales – tienen ofensivas bastante explosivas, así que debemos esperar ver a los Panthers viniendo de atrás o metidos en shootouts
DJ Moore está llamado a consolidarse como el principal objetivo aéreo en una ofensiva que aparentemente dará un paso adelante y a anotar con mayor constancia. Estos factores se combinan para ubicarlo no sólo como una sólida opción de WR1 en Fantasy Football, sino como un potencial league winner, debido al upside de terminar incluso en el top 5 de la posición.
Por Wilmar Chaves (@WChavico)