5 jugadores que tendrán su última oportunidad en 2020
En la NFL, una nueva temporada significa un aumento de presión para muchos jugadores. Ya sea por mantener su lugar en el roster o ganarse un contrato multimillonario. Para algunos el nivel de presión es más alto, debido a que la calidad de su desempeño durante la temporada puede definir si se quedan o se van del equipo.
Muchos jugadores llegaron a la liga con altas expectativas y simplemente no han cumplido con lo esperado. Otros no han sido constantes con su nivel de juego, lo cual ha generado desconfianza por parte de la gerencia general y el staff de coacheo.
Pero para algunos el 2020 podría significar el renacimiento de su carrera.
A continuación te presentamos una lista de cinco jugadores que necesitan dar una excelente actuación en la siguiente campaña para mantener su lugar en el equipo, de lo contrario, las probabilidades de que porten un nuevo uniforme para el 2021 son muy altas.
1. Mitchell Trubisky
Indudablemente Trubisky ha sido una de las mayores decepciones del Draft del 2017. Después de haber sido seleccionado con el segundo pick global -por encima de Patrick Mahomes y Deshaun Watson-, el jugador proveniente de North Carolina no ha podido establecerse como el quarterback franquicia que Chicago tanto esperaba.
En tres campañas disputadas, Trubisky ha registrado un récord de 23 victorias y 18 derrotas, alcanzando los playoffs en tan sólo una ocasión. Cabe mencionar que la defensiva de Chicago fue rankeada como la mejor de la liga ese mismo año.
Para este 2020 se termina la paciencia de la gerencia general de los Bears con Trubisky, viéndose reflejado en dos principales decisiones. La primera, en traer al MVP del Super Bowl LII Nick Foles para generar competencia en la posición y tener una segunda opción segura durante la temporada. Y la segunda, el haber declinado la opción de quinto año en su contrato, convirtiéndolo en agente libre al finalizar la campaña 2020.
Dadas las circunstancias y con una clase de quarterbacks muy fuerte para el draft del siguiente año, no cabe duda que si Trubisky no destaca y juega a un nivel por lo menos de Pro Bowl esta campaña, para 2021 perderá su lugar en Chicago y partirá como agente libre.
2. Todd Gurley
Desde la lesión de rodilla que sufrió en la temporada del 2018, el ex-corredor de los Rams no ha podido recuperar el nivel que lo caracterizaba como uno de los mejores corredores de la liga.
Gurley sufrió una lesión en la rodilla izquierda en la semana 1 de la campaña del 2018, la cual no se supo específicamente a qué se debía y fue caracterizada como pura “inflamación”. Sin embargo, en la segunda mitad de la temporada las cosas empeoraron para el producto de Georgia. Su número de acarreos por partido se vio disminuido drásticamente y se perdió los últimos dos encuentros de la temporada regular debido al dolor que padecía, además tuvo una muy pobre actuación en los playoffs.
Para la campaña de 2019, se anunció que Gurley sufría de artritis en la rodilla izquierda y su carga de trabajo se vio reducida en gran cantidad, dando resultado a la peor campaña de su carrera en cuanto a yardas y provocando la pérdida de confianza de Sean McVay y Les Snead, head coach y gerente general, respectivamente.
Como consecuencia, Gurley fue cortado por los Rams el pasado marzo, y llegó a Atlanta bajo un contrato de un año y 5.5 millones de dólares. El cual no es nada más que una oportunidad para demostrar que puede volver a ser el Gurley de antes, nombrado a 3 Pro Bowls y 2 veces All-Pro. Si ese es el caso, el ex-bulldog de Georgia sería candidato a una extensión de contrato con los Falcons, pero si no, se convertiría por segundo año consecutivo en agente libre y muy probablemente su carrera como corredor estelar habrá terminado.
3. Corey Davis
Davis es uno de los tres receptores seleccionados en el top-10 del Draft del 2017, junto con Mike Williams y John Ross. Aunque ninguno ha podido consolidarse como un receptor número uno en su equipo, no cabe duda que el egresado de Western Michigan es el que menos ha cumplido con las expectativas.
Después de haber sido seleccionado con el quinto pick global, el receptor de los Titans no ha rebasado la marca de las 1,000 yardas en ninguna de sus tres temporadas y registra sólo seis anotaciones en lo que va de su carrera.
Davis se convertirá en agente libre al finalizar la temporada del 2020, y estará obligado a sobresalir si quiere mantener un lugar en el equipo. Sin embargo, no será una tarea fácil compartiendo el campo con una de las más grandes promesas que tiene la NFL en la posición de receptor, A.J. Brown, quien fue seleccionado en la segunda ronda del Draft del 2019 y demostró que tiene la capacidad y talento para ser un receptor estelar en la liga.
Por lo tanto, si Davis no juega al nivel de las expectativas, las posibilidades de verlo portando otro uniforme para el 2021 son muy altas.
4. Derek Carr
A pesar de que a lo largo de su carrera no ha sido complementado con grandes armas ofensivas, Carr ha sido un quarterback sólido en cuanto a estadísticas. En cuatro de sus seis temporadas en la NFL ha lanzado para más de 3,900 yardas y registra cinco campañas con 20 o más pases de touchdown.
Sin embargo, lo que un equipo busca en la NFL es ganar, las estadísticas son irrelevantes si un equipo no gana partidos, y Carr no ha sido precisamente un quarterback ganador, teniendo una marca de 39 victorias y 55 derrotas en 94 partidos comandando la ofensiva de Oakland.
El gerente general de los Raiders, Mike Mayock, es un especialista en el Draft que desde su llegada al equipo ha pasado mucho tiempo estudiando a los quarterbacks de colegial. En el 2019 circulaban rumores de que los Raiders estaban interesados en seleccionar a Dwayne Haskins, y este año entrevistaron a algunos de los mejores prospectos en la posición como Justin Herbert y Jordan Love. Por lo que podrían tener en la mira a algún prospecto para el Draft del 2021 si Carr no logra demostrar que es capaz de llevar lejos a la franquicia.
Por otro lado, el equipo firmó a Marcus Mariota en la agencia libre, quien podría ser un candidato para quitarle el puesto a Derek Carr durante la temporada.
Con la llegada del equipo a Las Vegas, el proveniente de Fresno State tendrá todos los reflectores apuntando hacia él, y el entrenador en jefe, Jon Gruden, no se dará el lujo de tener una tercer campaña perdedora desde su llegada a los Raiders en el 2018. Por lo que no será suficiente para Carr ser un quarterback promedio en el 2020 si quiere formar parte de los planes de la franquicia a largo plazo.
5. Takkarist McKinley
McKinley demostró ser un liniero defensivo sólido en sus primeras dos temporadas, registrando 13 capturas en 31 partidos jugados. Sin embargo, su producción tuvo un declive la temporada pasada , y provocó que los Falcons tomarán la decisión de rechazar la opción de quinto año en su contrato.
En 13 de 14 partidos como titular en 2019, McKinley tuvo tan sólo 3.5 capturas y 29 tackleadas. Lo cual puso a dudar sobre su futuro en la franquicia a la gerencia general. Quienes declararon que el producto de UCLA ha demostrado tener la capacidad de producir al más alto nivel, sin embrago, esperan ver esa producción en el 2020 antes de tomar cualquier decisión.
McKinley necesita demostrar que puede volver a ser el jugador que vimos en sus primeros dos años y convertirse en una constante amenaza para el quarterback si busca regresar al equipo en el 2021. De lo contrario, McKinley partirá en la agencia libre y encontrar un nuevo equipo no le será una tarea fácil.
Por Luis García Staines (Sígueme en Instagram en @_nflinsider_)